Hoy, algunos YouTubers y populares personajes de TikTok e Instagram son tan reconocibles como las celebridades, a la par con ello también hay muchos influencers de nichos que ofrecen un alcance más especializado, que puede ayudar a llevar un mensaje a la audiencia adecuada.

Según un reciente informe de Statista , se espera que la industria global del marketing de influencia crezca un 36% entre 2024 y 2025, alcanzando cerca de 33 billones de dólares.

Ese cambio está siendo impulsado en gran medida por grandes marcas, que ahora están reajustando sus presupuestos para seguir el ejemplo de estrellas emergentes en línea como MrBeast.

Ejemplo de ello lo podemos encontrar en declaraciones de Fernando Fernández, CEO de Unilever PLC, quien en una entrevista a Bloomberg afirmó que contrataría 20 veces más influencers como parte de una estrategia de marketing social “porque los consumidores sospechan de las marcas corporativas”.

Estos cambios subrayan el valor de los influencers, que ahora son vistos como una muy buena alternativa para llegar a los nativos digitales con mensajes creíbles y cercanos.

El valor agregado de los influencers es que los creadores saben qué funciona en cada plataforma y cómo enmarcar los mensajes de la marca de una manera más amigable y natural para la audiencia. Lo importante es entender que el contenido ya no es 100% promocional como en un aviso publicitario, sino que es parte del contexto de un mensaje que puede tener un tono humorístico, educativo, inspiracional o aspiracional.

Por ello, asociarse con los influencers adecuados puede aumentar significativamente los esfuerzos de promoción de las marcas y ayudar a alinear su contenido con audiencias juveniles y también con los adultos jóvenes.